Cuando me enteré de que James Edward Bagshaw (un joven mezcla de Marc Bolan y Syd Barrett) y Thomas Edison Warmsley dejaban The Moons para formar una nueva banda me propuse seguirles la pista y no han defraudado.
Decir que Temples son la versión inglesa de Tame Impala se queda en una vaga descripción tras escuchar su álbum debut "Sun Structures". Si bien los dos forman parte de esta nueva ola de psicodelia, Temples, a diferencia de Tame Impala, Toy o Jagwar Ma, no sólo se centran en la instrumentación, añaden a sus canciones una dosis de la más fina tradición británica en cuanto a buenas melodías.
Escuchar el álbum es un gratificante viaje, desconozco el destino pero es seguro que conseguirá evadir tu mente hacia nuevos lugares. Guiado por unas fantásticas baterías a lo "Tomorrow Never Knows" (The Beatles), se mezclan influencias que van desde Marc Bolan, los primeros Pink Floyd, Soft Machine, The Pretty Things o The Byrds a más recientes como The Coral o el misticismo de Kula Shaker.
Desde la impresionante "Shelter Song", canción que abre el álbum y uno de los mejores singles del año 2013, al intimismo final de "Fragment's Light", el álbum es una sucesión de sorprendentes detalles.
Tal vez las mejores canciones sean las que ya formaron parte de su EP homónimo lanzado en 2012 (la ya citada "Shelter Song" junto a "Keep in the dark", "The Golden Throne", "The Guesser" y "Sun Structures"), sin embargo, el álbum no pierde calidad a lo largo de sus 53 minutos con otros temazos como "Mesmerise" (nuevo single) o "Test Time".
¿Álbum del año? Es muy pronto para decirlo pero no tengo duda de que a finales de 2014 este álbum estará en las listas de los mejores del año.
Un último consejo (y otro punto a favor de cualquier banda que se precie), no os perdáis las caras B de sus singles.
Decir que Temples son la versión inglesa de Tame Impala se queda en una vaga descripción tras escuchar su álbum debut "Sun Structures". Si bien los dos forman parte de esta nueva ola de psicodelia, Temples, a diferencia de Tame Impala, Toy o Jagwar Ma, no sólo se centran en la instrumentación, añaden a sus canciones una dosis de la más fina tradición británica en cuanto a buenas melodías.
Escuchar el álbum es un gratificante viaje, desconozco el destino pero es seguro que conseguirá evadir tu mente hacia nuevos lugares. Guiado por unas fantásticas baterías a lo "Tomorrow Never Knows" (The Beatles), se mezclan influencias que van desde Marc Bolan, los primeros Pink Floyd, Soft Machine, The Pretty Things o The Byrds a más recientes como The Coral o el misticismo de Kula Shaker.
Desde la impresionante "Shelter Song", canción que abre el álbum y uno de los mejores singles del año 2013, al intimismo final de "Fragment's Light", el álbum es una sucesión de sorprendentes detalles.
Tal vez las mejores canciones sean las que ya formaron parte de su EP homónimo lanzado en 2012 (la ya citada "Shelter Song" junto a "Keep in the dark", "The Golden Throne", "The Guesser" y "Sun Structures"), sin embargo, el álbum no pierde calidad a lo largo de sus 53 minutos con otros temazos como "Mesmerise" (nuevo single) o "Test Time".
¿Álbum del año? Es muy pronto para decirlo pero no tengo duda de que a finales de 2014 este álbum estará en las listas de los mejores del año.
Un último consejo (y otro punto a favor de cualquier banda que se precie), no os perdáis las caras B de sus singles.
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